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Arquitectos: Carolina Castroviejo, Diana Radomysler, Studio MK27 - Marcio Kogan
- Área: 620 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
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Proveedores: panoramah!®
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un volumen de madera alineado a la fachada oeste - con un poco más de 2,85m de altura y 19m de largo - reposa dentro de un amplio pie derecho de 5,15m y 11,75m de frente. Configurando un espacio permeable entre la entrada y el fondo del terreno, la sala es el vacío que resulta de la organización de la planta en el terreno. El espacio todavía está delimitado - junto con la fachada este - por un estante de madera que contiene la biblioteca y una chimenea. Así se diseña la ventaja arquitectónica de la casa Tetris, localizada en Sao Paulo.
La caja de madera del terreno abriga en su interior un baño, la cocina, la escalera y el comedor, que se abren totalmente hacia el amplio jardin trasero. En la parte superior de este volumen se encuentra el escritorio desde donde se obtienen vistas para el interior de la casa, como una terraza, mirando desde el interior hacia el interior. El cielo de la sala - revestida de listones de madera - crea una sensación de calidez, de intimidad en la planta intermedia y contrasta con la sensación espacial de mayor monumentalidad del terreno. Los cuatro dormitorios, incluyendo la suite principal se enfrenta a los jardines del fondo, ubicados en la planta superior.
Las juntas - como los listones de madera que funcionan como un filtro aplicado en los paneles movibles - fueron diseñador para crear el mejor confort ambiental para los espacios internos. El calor del sol, cuando los paneles están cerrados, es retenido por este tipo de brise soleil, mientras el viento continua para refrigerar el interior. El formato del terreno, largo y estrecho, esboza un despliegue longitudinal de la casa y la sala puede tener una ventilación cruzada abriéndose para los jardines.
El revestimiento de madera de la planta baja se prolonga hacia el exterior y se convierte en la propia fachada. La piedra en el suelo de la sala de estar sale a la terraza y la misma masa de piedras interna continúa para la fachada. De esta manera existe una continuidad no sólo de circulación interior y exterior, sino también de los materiales, disolviendo los limites espaciales.